TÉCNICAS ESPECIALES
Si queréis aprender los secretos de las buenas relaciones, ved sólo lo divino en la gente y en las cosas y dejad el resto a Dios.
J. ALIEN BOONE, en Lazos con la vida.
Cuaderno de Visualización Creativa
Es una buena idea empezar un cuaderno que puede servirle como libreta de ejercicios de visualización creativa* . En esta parte del libro incluyo una serie de explicaciones y ejercicios escritos que puede interesarle hacer y transcribirlos a su cuaderno. Puede anotar afirmaciones que se le ocurran o que oiga para utilizarlas cuando las necesite. Hay otras muchas maneras creativas de utilizar su cuaderno, tales como escribir sus sueños y fantasías, llevando un diario de sus progresos en la visualización creativa, escribiendo ideas o pensamientos espirituales, o citas de libros o canciones que le resulten significativos, y dibujar y escribir sus propios poemas y canciones que expresen la expansión de su conciencia.
Tengo un cuaderno en el que anoto regularmente mis objetivos, afirmaciones, situaciones ideales, mapas del tesoro, etc. Y he descubierto que es un valioso instrumento en la transformación de mi vida.
Le presento unas cuantas sugerencias para que empiece a llevar su cuaderno:
1. Afirmaciones: Escriba sus afirmaciones predilectas. Puede incluirías todas en una misma página o encabezar una página con cada una, con márgenes decorativos y dibujos, de manera que cada vez que la vea contemple algo bonito mientras se detiene a meditar sobre ellas.
2. Maneras de fluir hacia los demás: Haga una lista de todas las maneras en que puede hacer fluir su energía hacia el mundo y todos los que le rodean, tanto de manera general como específica. Incluya medios para fluir hacia ellos con dinero, tiempo, afecto, estima, energía física, amistad, caricias, así como con su talento y su capacidad. Añada nuevos aspectos a esta lista cada vez que se le ocurra algo.
3. Lista-de éxitos: Haga una lista de todo aquello en lo que crea tener éxito o lo haya tenido alguna vez en su vida incluya todos los aspectos de su vida y no solamente el trabajo. Anote todo lo que sea importante para usted, aunque no lo sea para los demás. Vaya añadiendo cosas conforme las recuerde o consiga nuevos éxitos. El objeto de esta lista es recordarle su propia capacidad, porque esto le dará nueva energía para lograr nuevos éxitos.
4. Lista de agradecimientos: Haga una lista de todo aquello por lo que se sienta especialmente agradecido o que estima mucho en su vida. Hacer esta lista e ir engrosándola puede abrir realmente su corazón y su conciencia al reconocimiento de tantos bienes y venturas como disfrutamos en nuestras vidas, y que, con frecuencia, damos por descontados sin pararnos a apreciarlos demasiado. Esto aumentará su conciencia de prosperidad y abundancia a todos los niveles, y por consiguiente, su capacidad de acrecentarlas.
5. Lista de autoestima: Haga una lista de todas aquellas cosas que le gustan de sí mismo, de todas sus cualidades. No se trata de una «exaltación del ego». Cuanto mejor se sienta en relación a sí mismo y cuanto más reconozca sus maravillosas cualidades, más feliz y cariñoso será usted, más fluirá su energía creativa y mayor será su contribución al mundo.
6. Lista de satisfacción personal: Anote todo aquello en lo que considere que es bueno consigo mismo, cosas agradables que pueda hacer por usted, cosas que sean para su propio disfrute y satisfacción. Pueden ser grandes o pequeñas cosas, pero piense en algunas que pueda hacer fácilmente todos los días, y hágalas. Esto aumentará su sensación de bienestar y satisfacción en la vida, lo que, a su vez, le ayudará a situarse en un ámbito más amplio para crear su vida.
7- Lista para curaciones y asistencias: Anote los nombres de personas conocidas que necesiten curarse de algo, o un especial apoyo y asistencia. Anote afirmaciones concretas pensando en ellos. Cada vez que lea su cuaderno les hará llegar un poco de energía.
8. Fantasías e ideas creativas: Escriba todas sus ideas, planes, sueños de futuro o cuantas ideas creativas se le ocurran por más remotas que puedan parecerle, aunque esté seguro de que nunca las realizará. Esto le ayudará a liberarse y estimulará su imaginación y su natural talento creativo.
Puede que le resulte difícil encontrar tiempo en su apretado programa de trabajo para llevar su cuaderno.
Pero, con sólo unos minutos diarios o una o dos horas por semana, advertirá que hace tantas cosas en su plano interior que, con frecuencia, le parecerá que el tiempo que emplea es cien veces más valioso que si lo dedicase al plano exterior.
* Si lo desean, pueden adquirir el Cuaderno de ejercicios de Visualización Creativa, publicado por New World Library. Para más detalles, ver la sección de lecturas recomendadas de este libro. Clarificación Aprender a utilizar la visualización creativa puede sentirse internamente bloqueado, de tal manera que se vea frenado en su afán por alcanzar los bienes más elevados.
Un «bloqueo» es un lugar donde la energía permanece encerrada (inmóvil, sin fluir). Por lo general, los bloqueos suelen producirse originariamente por sentimientos reprimidos de temor, culpabilidad, tristeza, autocrítica, resentimiento o ira, que hacen que una persona se ponga tensa y se cierre espiritual, emocional, mental e incluso físicamente.
En mi opinión, lo que se necesita para hacer frente a un bloqueo es hacer que la energía se mueva y fluya en la zona afectada. Las claves para conseguirlo son las siguientes:
1. La aceptación mental y emocional de lo que uno siente (que a nivel físico se manifiesta en la relajación y liberación de las tensiones).
2. Analizar la cuestión con toda claridad, lo que conduce a la comprensión de la raíz del problema, que es siempre una actitud o creencia limitadora.
Por lo tanto, al hacer frente a una zona de la consciencia en la que tenemos un bloqueo, primeramente tenemos que experimentar (con tanta plenitud como nos sea posible) la emoción que se halla encerrada en esa zona, y hacerlo con una actitud de amor y aceptación. Así conseguiremos que se mueva la energía bloqueada, dándonos la oportunidad de observar las actitudes o creencias negativas que subyacen y que fueron la causa de que se originase el problema. Examinémoslas con toda claridad y dejemos que desaparezcan por sí solas.
Aunque no deja de ser sorprendente, parece que el simple proceso de hilvanar unas creencias positivas y la aceptación de los sentimientos que éstas despiertan en usted son los que obran el milagro. Casi indefectiblemente, la dificultad se disuelve y desaparece en cuanto se comprende y acepta a sí mismo. Es mucho más sencillo de lo que pueda imaginar.
La clave estriba en amarse y aceptarse «conmiserativamente» por el hecho de albergar una creencia negativa, y, al mismo tiempo, ver con claridad que está dispuesto a liberarse de ella porque es limitadora, corrosiva, auto-destructiva e incierta.
Hay algunas creencias muy arraigadas que resultan especialmente influyentes y perturbadoras:
No soy como debiera... Hay algo negativo en mi... No sirvo para nada y no merezco nada.
He cometido malas acciones (o una mala acción) y merezco sufrir por ello (que me castiguen).
La gente (incluyéndome yo) es básicamente mala, egoísta, cruel, estúpida, insensata e indigna de confianza.
El mundo es un lugar inseguro.
No hay bastante... (amor, dinero, bienes de cualquier tipo) para todos, y por lo tanto: tengo que luchar para conseguir mi parte o es inútil; nunca tendré lo que necesito o si yo tengo mucho, alguien tendrá que pasar sin ello.
La vida es dolor, sufrimiento, fatigas. No está hecha para divertirse. El amor es peligroso... Me pueden hacer daño.
El poder es peligroso... Puede herir a alguien. El dinero causa todos los males. El dinero corrompe.
El mundo no funciona ni funcionará nunca. Cada día va peor. ¿Qué puedo hacer yo? No puedo cambiar mi vida ni el mundo.
Al leer estas ideas negativas, deténgase a considerar si hay alguna que refleje algo que tenga subyacentemente asumido en su sistema de valores y pautas emocionales.
Por más deprimentes que puedan parecerle al leerlas una detrás de otra, sin parar, lo cierto es que todos nosotros hemos adoptado alguna vez estos negativos puntos de vista sobre la realidad, aunque sea en mínimo grado.
No es sorprendente que hayamos incorporado estas ideas a nuestro sentido de la realidad, porque se encuentran hondamente enraizadas en el actual estadio de evolución de nuestro mundo. De hecho, el mundo se viene gobernando con estas ideas, aunque, afortunadamente, esto es algo que está cambiando rápidamente.
Lo importante es que advirtamos que no son más que creencias, que no son verdades objetivas. Si a veces parecen ser ciertas al contemplar nuestro entorno, es solamente por la gran cantidad de personas que las sustentan y que actúan con arreglo a ellas.
Lo más eficaz que puede hacer (eficaz de verdad) para cambiar el mundo, es modificar sus propias creencias acerca de la naturaleza de la existencia, de la gente, de la realidad, por algo más positivo... y empezar a actuar de acuerdo con ello.
Este libro le proporcionará algunas herramientas para conseguirlo.
Ejercicios de clarificación
Si tiene problemas para alcanzar un objetivo o siente una resistencia en su interior respecto a su consecución, pruebe con este ejercicio:
1. Coja un trozo de papel y escriba este encabezamiento: «La razón de que no pueda conseguir lo que quiero es...». A continuación, empiece una lista de todo lo que se le ocurra para completar la frase. No le dedique demasiado tiempo, ni se lo tome tampoco demasiado en serio. Limítese a escribir rápidamente veinte o treinta cosas que acudan a su mente, aunque le parezcan tonterías o estupideces.
Cualquiera de estas listas podría empezar más o menos así: La razón de que no pueda conseguir lo que quiero es...
- Soy demasiado perezoso.
- No tengo bastante dinero. No existe.
- Ya lo intenté antes y no lo conseguí. Mi madre me dijo que no podría.
- No quiero. Es demasiado difícil. Me da miedo.
- A X no le gustaría.
- Es demasiado divertido. Y así sucesivamente.
2. Pruebe a hacer el mismo ejercicio, pero esta vez nombre concretamente lo que quiere. Por ejemplo: «La razón de que no pueda conseguir un buen empleo es que...», y prosiga a partir de ahí.
Luego siéntese tranquilamente durante unos minutos con su lista y vea si alguna de las frases que ha escrito le parece cierta. Si cree que lo es en cierto grado o nivel, trate de descubrir qué tipo de limitaciones se pone a sí mismo y a su mundo.
3. Escriba entonces una lista de las actitudes más negativas que pueda concebir con respecto a sí mismo, a otras personas, a sus relaciones en general, al mundo y a la vida. Siéntese de nuevo con su lista y trate de descubrir si alguna de estas ideas tiene poder emocional sobre usted, a nivel consciente o inconsciente.
Si al realizar estos ejercicios siente en cualquier momento una emoción especial, no trate de reprimirla, y experiméntela con toda plenitud, aceptándola por completo. Esta emoción puede manifestarse como un flash de una experiencia pasada, o como algo que sus padres o maestros solían decirle y que, de alguna manera, ha programado su visión del mundo.
4. Cuando crea haber terminado el ejercicio, especialmente si ha conseguido detectar uno o varios conceptos negativos alojados en su interior, rompa y tire todas las listas. Esto simboliza el escaso poder que, de hecho, deben tener en su vida. Luego, siéntese tranquilamente, relájese y haga algunas afirmaciones que sustituyan los conceptos que más le limitan y constriñen por otros más positivos, más constructivos y más abiertos.
Veamos algunos ejemplos de afirmaciones clarificadoras:
- Ahora me libero de todo mi pasado. Es algo concluido y me siento libre. Ahora hago que desaparezcan todos los conceptos negativos y limitadores. No tienen ningún poder sobre mí.
- Ahora perdono y libero a todos los que conforman mi vida.
- Todos somos libres y felices. No tengo que tratar de gustarles a los demás.
- Puedo gustar y ser amado independientemente de lo que haga.
- Ahora me libero de toda la culpabilidad acumulada, de todos los temores, resentimientos, decepciones y envidias.
- Me siento libre y limpio.
- Todas las actitudes e imágenes negativas que tengo con respecto a mí mismo se disuelven.
- Me amo y me estimo. Todas las barreras que se oponen a que me exprese plenamente y a que disfrute de la vida están cayendo.
- El mundo es hermoso. El universo siempre provee.
Más ejercicios de clarificación.
Perdón y liberación: Anote en un trozo de papel el nombre de todos los que considere que, a lo largo de su vida, le han tratado mal, le han herido, perjudicado, o hacia quienes sienta o haya albergado resentimiento, cólera o rencor. Al lado del nombre de cada persona escriba lo que le hicieron, o el motivo de su resentimiento.
Luego, cierre los ojos, relájese y vaya imaginando y visualizando una a una a todas estas personas. Hable un poco con ellas y explíqueles que en el pasado sintió ira o rencor hacía ellas, pero que ahora está haciendo todo lo posible por perdonarles todo y por disolver y liberar toda la energía bloqueada que haya entre ustedes.
Bendígales y dígales: «Os perdono y os libero. Seguid vuestro camino y sed felices». Cuando haya terminado, escriba: «Ahora os perdono y libero a todos» y tire el papel como un acto simbólico para expresar su liberación de estas experiencias del pasado. Son muchas las personas que ven en este proceso de liberación y perdón algo milagroso que les libera inmediatamente de viejas cargas y del resentimiento y la hostilidad acumulados. Lo más maravilloso es que las personas a que usted se refiere, aunque nunca vuelva a verlas, captarán su perdón en un plano psíquico, lo que contribuirá también a la clarificación de sus propias vidas.
Puede suceder que la primera vez que haga este ejercicio no experimente ningún alivio o liberación con respecto a algunas personas (especialmente si se trata de sus padres, su cónyuge o cualquier otra persona muy importante en su vida). En caso de que albergue una fuerte carga emocional o sentimientos profundamente arraigados en relación con esas personas, quizá le convenga hablar con un terapeuta o un consejero, o bien hallar un entorno seguro en que poder expresar abiertamente la ira y el dolor que siente. No debemos forzarnos a nosotros mismos a perdonar hasta tanto no hayamos aceptado y expresado nuestros sentimientos hacia esas personas. Una vez que lo hayamos hecho, lo normal es que el perdón surja de un modo natural. Siga practicando este ejercicio de vez en cuando, continúe bendiciéndoles y perdonándolas tanto como le permita su corazón y verá como su resentimiento acaba disipándose. Y recuerde que lo hace en su propio beneficio, en pos de su salud y de su felicidad.
Muchas personas han visto milagrosamente curados sus problemas físicos tras seguir este método. Esto ocurre porque muchas afecciones físicas como el cáncer y la artritis están directamente relacionadas con la acumulación de la cólera y el resentimiento.
Anote ahora el nombre de todo aquel a quien, a lo largo de su vida, haya podido herir o perjudicar y escriba también qué fue concretamente lo que le hizo. Vuelva a cerrar los ojos, relájese y vaya imaginando a cada una de esas personas. Hábleles de lo que les hizo y pídales que le perdonen y le bendigan. Luego, imagínelos haciendo lo que les pide.
Cuando crea haber terminado con este proceso, escriba al , pie de la página o encima de todo lo escrito: «Me perdono y me absuelvo de toda culpabilidad aquí y ahora, y para siempre». Después rompa el papel y tírelo.
Último paso del proceso de clarificación
Rebusque por los trasteros, armarios, cajones, en el garaje, en el sótano y en todas partes donde se hayan ido acumulando «trastos» que no necesita y tírelos o regálelos. Esta acción concreta y vigorosa en el plano físico simboliza las que ha emprendido en los niveles mental, emocional y psíquico (desembarazándose de trastos viejos e inútiles, dejando fluir la energía y poniendo «la casa en orden»).
Esto hará que se sienta magníficamente, sobre todo si mientras lo hace expresa afirmaciones tales como:
Cuanto más fluyo hacia fuera, más espacio creo para que entren en mí cosas positivas. Me gusta dar y recibir. Al limpiar y ordenar mi espacio físico, limpio y ordeno mi vida en todos los sentidos. Estoy poniendo orden en mi vida, preparándola para todo lo bueno que ahora fluye hacia mí.
Doy gracias por todo lo bueno que tengo y por todo lo bueno que ha de venir.
Afirmaciones escritas
La técnica que voy a describir ha introducido en mi vida, en muchas ocasiones, los cambios más espectaculares y rápidos. Es una combinación perfectamente coordinada entre el proceso de clarificación y las afirmaciones escritas. Es una técnica que me encanta por su sencillez y facilidad de aplicación, y que, sin embargo, actúa a un nivel muy profundo.
Las afirmaciones escritas constituyen una técnica muy dinámica porque la palabra escrita tiene muchísimo poder sobre nuestras mentes.¡Las leemos y escribimos al mismo tiempo, y por lo tanto, es como una doble inyección de energía.
Veamos cómo hay que proceder: Elija cualquier afirmación en la que quiera incidir y escríbala diez o veinte veces en un trozo de papel. Utilice su nombre y trate de escribir la frase en primera, segunda y tercera personas. Por ejemplo: «Yo, Juan soy un cantautor de talento. Juan, eres un cantautor de talento. Juan es un cantautor de talento». No escriba estas frases maquinalmente. Piense de verdad en el significado de lo que escribe. Observe si siente alguna resistencia, algunas dudas o pensamientos negativos sobre lo que está escribiendo. Y si es así aunque sea en la más mínima medida, vuelva el papel del revés y escriba al dorso el pensamiento negativo; la razón por la que su afirmación no puede ser cierta o no puede llegar a realizarse. Así, por ejemplo: «No soy lo bastante bueno. Soy demasiado viejo. Eso no va a resultar». Una vez hecho lo anterior, vuelva a escribir la afirmación.
Cuando haya terminado, échele una ojeada al dorso del papel. Si ha sido usted honesto consigo mismo, podrá ver con claridad las razones que impiden que tenga lo que quiere en cada caso concreto. Teniendo presente todo lo anterior, piense en afirmaciones que puedan ayudarle a contrarrestar estas creencias negativas o temores y empiece a escribir estas nuevas afirmaciones. Supongamos, por ejemplo, que una de sus creencias negativas es: «No puedo tener tanto éxito como tenía mi padre». En tal caso, podría afirmar: «Mi padre se siente orgulloso y feliz de mis éxitos». También puede insistir en sus primeras afirmaciones si le parece eficaz o modificarlas ligeramente para hacerlas más precisas. Prosiga con este ejercicio de afirmaciones escritas, haciéndolas una o dos veces a lo largo de la jornada durante varios días. Y una vez que crea haber captado con claridad su «programación negativa», deje de escribir las creencias negativas y limítese a anotar las afirmaciones positivas.
Mi experiencia personal con este método es que cualquier cosa que he afirmado se ha manifestado de un modo sorprendentemente rápido después de llevar a cabo el proceso de clarificación. Y, en muchos casos, he podido acceder a una valiosa introspección de mis propios patrones de conducta.
Fijación de objetivos
Posiblemente, lo más complicado a la hora de conseguir lo que uno quiere en la vida es el simple hecho de concretarlo. Es lo más difícil, y sin duda alguna, lo más importante.
A lo largo de mi vida he comprobado que esto es indefectiblemente cierto. Siempre que he tenido la rotunda y clara intención de crear algo concreto, se ha manifestado casi inmediatamente (a veces, pocas horas o pocos días después de haberlo decidido claramente) y con muy poco esfuerzo por mi parte. Yo lo experimento como una especie de «clic» en mi consciencia cuando, de pronto, confluyen mi rotundo convencimiento de lo que deseo y el convencimiento igualmente intenso de que voy a conseguirlo. A veces hay que emplear bastante tiempo y energía para llegar a ese punto de total clarificación, y muy a menudo, ese «clic de la claridad» se ha visto precedido por sentimientos de confusión, desesperación o desesperanza de los que he tenido que desembarazarme. Por tanto, no se preocupe... Las horas de mayor oscuridad son precisamente las que preceden al amanecer.
En lo que a mí misma respecta, el ejemplo más evidente de esto lo constituye el proceso de profunda reestructuración emocional que llevé a cabo en mi vida durante diez años hasta que logré aclarar mi intención de encontrar una pareja para toda la vida. Aunque pensaba que estaba preparada para ello, sabía que aún tenía que superar muchos temores profundos y sentimientos contradictorios. Cuando conseguí reconocer conscientemente esos sentimientos y me esforcé por superar mis miedos y mis viejas pautas emocionales, mi intención me quedó clara. Tres semanas después, ¡empecé a salir con el hombre que hoy es mi marido! Descubrir lo que uno quiere en la vida puede verse facilitado por un proceso de fijación de objetivos. Muchas veces me resulta útil hacer ejercicios con lápiz y papel, que a continuación les explicaré. Antes de pasar a comentar dichos ejercicios, cuando practique la fijación de objetivos es importante que tenga en cuenta varias cosas: Recuerde que fijar objetivos no significa que tenga que aferrarse a esos objetivos. Puede cambiarlos cuando quiera o considere necesario.
Recuerde también que fijar objetivos no significa que tenga que perseguirlos esforzándose, forcejeando o porfiando. No significa que tenga que dejarse llevar por una dependencia emocional para conseguirlos. Muy al contrario, fijar objetivos puede ayudarle a ir por la vida sin tantas preocupaciones, sin esforzarse tanto y disfrutando más.
La esencia de la vida es el movimiento y la creatividad, y los objetivos le aportan un enfoque y una dirección por los que canalizar su natural energía creativa, contribuyendo por lo tanto a darse a los demás y a hacer una positiva aportación al mundo, lo que, a la vez, refuerza su sensación de bienestar y de satisfacción. Los objetivos sirven para ayudarle y para apoyar sus fines más auténticos.
Los objetivos pueden concebirse con el ánimo de que la vida es un juego agradable, y que, además, puede ser muy gratificante. No hay que tomárselos demasiado a pecho. Pero, al mismo tiempo, debe concederles la importancia y el peso suficientes para que le resulten verdaderamente valiosos.
Es probable que por el solo hecho de seleccionar sus objetivos descubra en usted ciertas resistencias emocionales. Puede notarlo de muy diversas maneras, a través de la depresión, de la desesperanza o de sentirse abrumado al tratar de fijar los objetivos. También puede sentir el deseo de distraerse comiendo, durmiendo o haciendo cualquier otra cosa. Estas reacciones emocionales (en caso de que se le presenten) son indicativas del modo en que usted mismo trata de eludir lo que quiere en la vida. Es importante seguir adelante y no cerrarse a la experiencia de estos sentimientos y reacciones, asumirlos y abordarlos con el método adecuado. Hacerlo así le será muy útil.
Por otra parte, verá cómo todo el proceso le resulta agradable, expansivo, divertido e iluminador. Confío en que así sea.
No haga una fijación de objetivos demasiado complicada o profunda. Empiece con cosas simples y sencillas.
Recuerde que siempre está a tiempo de cambiar y modificar sus objetivos sobre la marcha.
Ejercicios
1. Siéntese. Coja lápiz y papel y anote los siguientes conceptos: Trabajo/carrera Dinero Tipo de vida/propiedades Relaciones Expresión creativa Ocio/viajes Desarrollo personal/educación Ahora, teniendo bien presente su actual situación en la vida, anote bajo cada concepto cosas que le gustaría tener, cambiar o mejorar en un futuro próximo. No piense demasiado. Limítese a anotar cualquier idea que le venga a la mente y que tenga buenas perspectivas.
El objetivo de este ejercicio es hacer que se suelte y que piense en lo que quiere en los distintos aspectos de su vida.
2. Coja otra hoja de papel y escriba como encabezamiento: «Si pudiera ser, hacer y tener todo lo que quiero, mi vida podría describirse idealmente así:...». Entonces vuelva a relacionar los siete conceptos,y bajo cada uno de ellos escriba uno o dos párrafos (o más si quiere) describiendo su situación ideal en la vida, hasta donde sea capaz de imaginar.
El objeto de este ejercicio es proyectarle y situarle más allá de sus límites actuales. Por lo tanto, deje correr su imaginación y concédase de verdad todo aquello que le gustaría tener alguna vez.
Cuando haya terminado, añada un concepto más: situación mundial/medio ambiente. Describa el tipo de cambios que le gustaría ver introducidos en el mundo durante su vida, si tuviese poder para cambiar las cosas (la paz mundial, la pobreza, la concienciación de todos respecto a los demás y de nuestra tierra, las escuelas convertidas en apasionantes centros de enseñanza, los hospitales transformados en verdaderos centros de salud, etc.). En este sentido, puede mostrarse tan creativo como quiera y comprobará cómo tiene todo tipo de ideas interesantes en las que hasta entonces nunca pensó.
Ahora, reléalo todo y medite un rato. Créese una imagen mental de sí mismo en un mundo hermoso y llevando una vida maravillosa.
3. Coja otra hoja de papel. Basándose en lo que le parezca más importante con relación a la situación ideal que antes ha descrito, haga una lista de los diez o doce objetivos que en ese momento considere los más importantes en su vida.
Recuerde que puede cambiar y modificar esta lista en cualquier momento (ya verá cómo lo hace de vez en cuando).
4. Ahora anote: «Mis objetivos a cinco años vista», y haga una lista de los objetivos más importantes que le gustaría alcanzar en los próximos cinco años.
Es estupendo escribir sus objetivos en forma de afirmaciones, como algo que ya hubiese conseguido. Esto contribuye a hacerse una idea más clara y rotunda. Así, por ejemplo: Actualmente poseo ocho hectáreas en el campo, con una hermosa casa, un huerto, un arroyo y muchos animales. He conseguido ganarme la vida holgadamente coordinando seminarios y dando conferencias ante un público entusiasta que me aprecia.
Al escribir sus objetivos, asegúrese de anotar cosas que sean verdaderamente reales y significativas para usted, cosas que pueda querer de verdad y no lo que piense que debería querer. Nadie tiene por qué ver su lista de objetivos a menos que usted lo desee, y por tanto, puede ser totalmente honesto consigo mismo.
5. Repita el proceso descrito más arriba con relación a sus objetivos para el año en curso. No se imponga demasiados. Si al principio tiene muchos, no deje más que los cinco o seis más importantes. Compruebe que son coherentes con sus objetivos para los próximos cinco años antes previstos. Es decir, asegúrese de que, en líneas generales, van en la misma dirección, de manera que cuando haya conseguido los objetivos de un año, haya dado un paso con respecto a sus objetivos para cinco años. Por ejemplo, si uno de sus objetivos marcados para el plazo de cinco años es llegar a tener su propio negocio, uno de las metas para el año en curso podría ser reunir una determinada cantidad de dinero, o conseguir un empleo en un negocio similar en el que pudiese adquirir la experiencia necesaria. Anote ahora sus objetivos para los próximos seis meses, para el mes siguiente y para la semana que viene. Y, nuevamente, trate de que sean sencillos; los tres o cuatro que le parezcan más importantes en los períodos de tiempo más cortos. Sea realista con respecto a lo que le gustaría conseguir.
Vuelva a asegurarse de que son coherentes con sus otros objetivos a más largo plazo. Puede resultarle difícil concretar tanto respecto a lo que haya de depararle el futuro y también puede sentir cierta incomodidad al planificar su vida. No obstante, el hecho de trazarse un plan no le obliga a seguirlo. En realidad, lo lógico es que vaya cambiando considerablemente. Este ejercicio tiene por objeto:
- Adquirir práctica a la hora de fijar objetivos.
- Hacerle ver que algunas de sus fantasías pueden convertirse en realidad si usted quiere.
- Tomar verdadero contacto con las directrices y propósitos más importantes en su vida.
Es conveniente que anote los objetivos en su cuaderno. Y, de vez en cuando, más o menos una vez al mes, o siempre que le parezca útil hacerlo, siéntese, coja su cuaderno y rehaga algunos de los procesos descritos, revisando y remodelando sus objetivos como le parezca oportuno. Asegúrese de fechar sus notas cada vez que las haga y póngalas por orden en su cuaderno, porque es muy interesante e instructivo mirar hacia atrás y ver cómo vamos evolucionando.
Algunas normas generales:
1. Para los objetivos a corto plazo (una semana o un mes), no se engañe y sea realista. Elija cosas que esté bastante seguro de poder conseguir, a menos que se sienta especialmente impulsado a abordar algo importante (lo que también es muy recomendable de vez en cuando). Cuanto más a largo plazo sea su objetivo, más imaginativo y expansivo podrá mostrarse para que sus horizontes se ensanchen sin cesar.
2. Cuando compruebe que no ha logrado alguno de sus objetivos (lo que inevitablemente sucederá) no se critique o asuma que ha fracasado. Limítese a reconocer que no ha logrado tal objetivo y determine si sigue siendo válido para usted. Es decir, decida si quiere intentarlo de nuevo o prefiere dejarlo que se vaya. Es sumamente importante que contemple de este modo lo no alcanzado. De lo contrario, pueden acumularse en el fondo de su mente y hacer que inconscientemente sienta que ha «fracasado», lo que hará que tienda a evitar fijarse objetivos.
3. Cuando compruebe que ha logrado un objetivo, aunque sea pequeño, no deje de felicitarse por ello. Dése una palmadita en la espalda y disfrute por lo menos durante un momento del hecho de haberlo conseguido.
Con demasiada frecuencia alcanzamos nuestras metas sin apenas advertirlo ni disfrutar del hecho de haberlas logrado.
4. No se proponga hacer demasiado al mismo tiempo. Fíjese objetivos que sean beneficiosos para usted. Y, si se siente desbordado, confuso o desalentado, simplifique. Puede centrarse en metas relativas a un aspecto concreto de su vida, tales como conseguir un empleo o entablar una relación.
Este proceso no tiene más razón de ser en última instancia que ayudarle a disfrutar más de la vida.
Si se fija muchos objetivos que acaba por no conseguir, esto se debe, probablemente, a que se traza metas demasiado ambiciosas, de un modo poco realista, son cosas que en el fondo no desea y que, por tanto, no tiene en su fuero interno una verdadera intención de conseguir. Propóngase cosas que de verdad quiera y le gusten.
Las metas que se trace deben hacer que se sienta bien (animado, expansivo, complacido y motivado). De no ser así, ¡busque nuevos objetivos!
La situación ideal
La visualización creativa puede adoptar la forma de imágenes mentales, de palabras orales o escritas, o bien de imágenes físicas o dibujos (ver la sección siguiente, dedicada a los «mapas del tesoro»). Todo lo que contribuya a que cree una «película» para ser reproducida por el universo representa una ayuda en el proceso de la visualización creativa.
El siguiente ejercicio le ayudará a trazarse un nítido panorama a través de las palabras. El simple hecho de abordar este proceso contribuirá a que vea más claro lo que de verdad quiere y le ayudará a hacer que se convierta en realidad. Personalmente, lo utilizo para alcanzar todas mis metas importantes.
Piense en un objetivo importante para usted, a largo o a corto plazo.
Ponga por escrito ese objetivo tan claramente como le sea posible con una sola frase.
Anote debajo: «Situación ideal», y descríbala exactamente como querría que fuese cuando su meta haya sido plenamente alcanzada. Describa esa situación en tiempo presente, como si ya existiese, y con tantos detalles como desee.
Cuando haya terminado, anote al pie: «Esto o algo mejor se hace realidad ahora de un modo satisfactorio y armónico para mayor bien de todos a quienes afecta».
Añada después otras afirmaciones que desee y fírmelo. Luego siéntese tranquilamente, relájese, visualice su situación ideal en un estado de meditación y haga las afirmaciones que vengan al caso.
Conserve su situación ideal en el cuaderno y téngalo en su mesa de despacho, junto a la cama, o colgado en la pared. Léalo a menudo e introduzca los cambios oportunos cuando sea necesario. Evoque su contenido durante los períodos de meditación.
Si un día extravía el cuaderno por los cajones y termina olvidándose de él, es muy probable que descubra que sus objetivos se han realizado sin que usted, conscientemente, haya gastado la menor energía.
A menudo he vuelto la vista atrás para considerar mis antiguos objetivos, situaciones ideales y mapas del tesoro, y me he quedado sorprendida al descubrir que cosas que había olvidado por completo, se han realizado en mi vida como por arte de magia, casi exactamente del modo en que las había imaginado en un momento determinado.
Mapas del tesoro
Hacer un «mapa del tesoro» es una técnica tan eficaz como divertida.
Un mapa del tesoro es una imagen física concreta de la realidad que desea. Es valiosa porque constituye una imagen especialmente nítida que puede atraer y concentrar energía en su objetivo. Funciona igual que el plano que se realiza para levantar un edificio. Puede hacer el mapa del tesoro dibujándolo o pintándolo, o mediante un collage hecho a base de fotografías y palabras recortadas de revistas, libros, tarjetas postales, juegos de letras, etc. No se preocupe si no es un consumado artista. Los mapas del tesoro sencillos e infantiles son tan eficaces como las grandes obras de arte.
Básicamente, el mapa del tesoro debe representarle a usted en su situación ideal, con su meta plenamente alcanzada.
Veamos algunas directrices que contribuirán a que sus mapas del tesoro tengan la máxima eficacia:
1. Haga un mapa del tesoro para un solo objetivo o aspecto de su vida, de manera que pueda estar seguro de incluir todos los elementos sin que resulte muy complicado. Esto permite que la mente se concentre en ello con mayor claridad y sencillez que si incluye todos sus objetivos en un solo mapa del tesoro. Puede hacer uno para sus relaciones, otro para su trabajo, un tercero para su desarrollo espiritual y así sucesivamente.
2. Puede hacerlo del tamaño que más le guste, según quiera incluirlo en su cuaderno, pegarlo en la pared o llevarlo encima. Yo suelo hacerlos en cartulina porque se conserva mejor que el papel.
3- No olvide representarse a sí mismo en el dibujo. Y, para darle mayor realismo, ponga una fotografía. Si no, puede tratar de hacerse un autorretrato. Represéntese haciendo, teniendo o siendo lo que constituya su meta: viajando por todo el mundo, estrenando su nuevo vestido o viendo con orgullo la aparición de su nuevo libro.
4. Represente la situación en su aspecto más idealizado y pleno, pero como si ya fuese realidad.
No tiene que especificar cómo va a realizarse. Se trata simplemente del producto acabado. No represente ningún aspecto negativo o poco grato.
5. Utilice muchos colores en el mapa del tesoro para aumentar su poder y su impacto sobre su conciencia.
6. Represéntese dentro de esa situación real y déle un aspecto lo más verosímil posible.
7. Incluya algunos de los símbolos del infinito que sean significativos para usted. Puede ser la sílaba «om», una cruz, una imagen de Cristo o de Buda, un sol irradiando su luz o cualquier cosa que represente a Dios o a la inteligencia universal. Esto sirve a modo de reconocimiento y recordatorio de que todo procede de la fuente infinita.
8. Escriba afirmaciones en su mapa del tesoro, tales como: «Aquí me tienen con mi nuevo coche y mi caravana. Me encantan y tengo dinero suficiente para mantenerlos». No olvide incluir la afirmación «cósmica»: «Esto o algo mejor, se hace realidad de un modo totalmente satisfactorio y armónico para mayor bien de todos a quienes afecta».
El proceso de creación de su mapa del tesoro es un firme paso hacia la consecución de su objetivo. Por lo tanto, dedique unos minutos a contemplarlo y piense en él de vez en cuando a lo largo del día. No tiene que hacer nada más.
Algunas ideas sencillas para sus mapas del tesoro
Para estimular su imaginación le expondré unas cuantas posibilidades para sus mapas del tesoro:
Salud: Represéntese rebosante de salud, activo, atractivo, participando en todas aquellas actividades que pongan de manifiesto que goza usted de una buena salud.
Peso o forma física: Represéntese con el cuerpo que idealmente le gustaría tener (recorte una fotografía de una revista de alguien que se parezca a cómo sería usted si estuviese en perfecta forma y pegue una fotografía de su cara sobre la de la revista). Puede escribir afirmaciones en bocadillos, tal como se representan en las viñetas de los tebeos, que digan, por ejemplo: «Ahora me siento fantásticamente bien. Estoy en mi peso ideal y con una sensacional forma física».
Belleza y propia imagen: Represéntese tal como le gustaría sentirse siempre con respecto a sí mismo: atractivo, relajado, disfrutando de la vida, amable y cariñoso. Incluya palabras y símbolos que sean para usted representación de estas cualidades.
Relaciones: Incluya fotos suyas y de su amigo, pareja, cónyuge o hijos en su mapa del tesoro con dibujos, símbolos y afirmaciones indicativos de que es usted feliz, amable, comunicativo, que disfruta de una profunda y maravillosa relación sexual o cualquier otra cosa que desee y estime conveniente con respecto a esa relación.
Si trata de entablar una nueva relación, utilice fotografías y palabras que representen cualidades que usted desea de la persona y de la relación. Represéntese junto a la persona ideal para usted.
Trabajo: Represéntese haciendo lo que realmente quiere hacer, con compañeros de trabajo interesantes y agradables, ganando mucho dinero (especifique lo que le gustaría ganar), desempeñando su labor en el lugar que prefiere, y cualquier otro detalle que venga al caso.
Creatividad: Utilice símbolos, colores y fotografías que muestren que su creatividad se está desarrollando.
Represéntese haciendo y consiguiendo algo creativo, hermoso e interesante que le haga sentirse bien.
Familia y amigos: Represente a los miembros de su familia o a sus amigos en relaciones armoniosas y de verdadero amor entre todos.
Viajes: Represéntese en el lugar al que le gustaría ir, con mucho tiempo y dinero para disfrutar de su estancia.
Y todo cuanto se le ocurra. La idea es suya. ¡Disfrútela!
Salud y belleza
Hay muchas maneras de utilizar la visualización creativa para conservar y mejorar la salud, la forma física y la belleza. Al igual que cualquier otro aspecto, nuestra salud y atractivo son creaciones de nuestras actitudes mentales y emocionales. Por lo tanto, cambiar nuestras ideas y el modo de sintonizar con el mundo puede tener profundos efectos físicos.
Ya me he referido a lo útil que resulta hacer mapas del tesoro para estos conceptos de salud y belleza.
Expondré a continuación otras técnicas por cuyo uso siento predilección. Pero estoy segura de que usted descubrirá otras por sí mismo.
Ejercicio físico
Independientemente del ejercicio físico que practique, puede utilizar como ayuda la visualización creativa y las afirmaciones para obtener el máximo beneficio y disfrute del mismo. Puede hacer uso de la visualización creativa tanto mientras está haciendo el ejercicio físico como en otros momentos, cuando está sentado meditando o relajándose.
Por ejemplo, si le gusta hacer footing, visualícese corriendo veloz, ágilmente y sin esfuerzo. Y mientras corre, imagine que avanza un enorme trecho a cada zancada y que lo hace sin cansarse, casi volando. Durante sus momentos de relajación, dígase a sí mismo que cada día corre más deprisa y con mayor potencia, y se encuentra en mejor forma. Imagínese ganando carreras, si fuera ése uno de sus objetivos.
Si baila o practica el yoga, ponga toda la concentración de su conciencia en su cuerpo, en sus músculos.
Represéntelos relajados y elásticos; véase cada vez más atlético y flexible.
Utilice la visualización creativa para mejorar sus habilidades en su deporte favorito. Imagínese cada vez más diestro hasta llegar a ser extraordinario.
Tratamientos de belleza
Haga, de manera regular, algo que demuestre que se cuida, que trata bien a su cuerpo. Utilizar la visualización creativa puede convertir la rutina en un tratamiento de belleza. Por ejemplo, dése una ducha o tome un baño bien caliente y visualice el agua caliente como algo totalmente relajante, reconfortante y saludable. Imagine que en ella se disuelven los problemas, que los arrastra y que no queda más que su naturaleza radiante y esplendorosa.
Aplíquese lociones o aceites en el cuerpo y en la cara, mimándose, afirmando que su piel es cada vez más suave y más hermosa. Cuando se lave el pelo, concéntrese en lo que hace y afirme que está más terso, más lustroso y saludable que antes. Cuando se cepille los dientes, afirme mentalmente que cada día son más fuertes, sanos y bonitos. Y así sucesivamente.
Rituales para la comida
Mucha gente alberga conceptos negativos con relación a los alimentos. A veces, tememos que lo que comemos nos haga engordar, que nos siente mal o que no sea bueno para nuestra salud. Y sin embargo, tendemos automáticamente a comer esos mismos alimentos que causan nuestros temores, con lo que nos provocamos estrés y conflictos internos, y en ocasiones, aparecen los temidos efectos: la obesidad y la enfermedad.
Por otra parte, muchas personas apenas reparan en lo que comen. Solemos estar tan ocupados hablando y pensando en nuestras cosas que no apreciamos ni el valor nutritivo ni el delicioso sabor de los alimentos.
Comer es en realidad un ritual mágico, un asombroso proceso mediante el cual diversas formas de energía del universo se transforman en la energía que constituye nuestro cuerpo. Y todo lo que pensemos o sintamos en esos momentos forma parte de esa alquimia.
Transcribo a continuación un ritual que puede poner en práctica por lo menos una vez al día si es posible, independientemente de lo que coma: Siéntese delante de la comida. Cierre los ojos un momento, relájese y respire profundamente. Dé las gracias en silencio al universo por ese alimento y exprese también su agradecimiento a todos los seres que contribuyeron a aportarlo, incluyendo las plantas y los animales, las personas que los cultivaron o criaron y quienes los prepararon para usted. Abra los ojos y mire la comida. Observe atentamente su aspecto. Huélala.
Empiece a comer con lentitud, pensando realmente en comer y saboreando los alimentos. Mientras lo hace, dígase para sus adentros que ese alimento se está convirtiendo en energía vital para usted. Dígase que su cuerpo utiliza todo lo que necesita y elimina lo que no necesita. Imagínese más saludable y más hermoso como consecuencia de la comida.
Y hágalo independientemente de cualquier otro concepto previo que pudiese albergar o de lo mucho o poco que pueda gustarle comer.
Si le es posible, coma lentamente y dése un respiro para disfrutar de la agradable y cálida sensación que emana de su estómago cuando está satisfecho y contento. Cuanto más a menudo recuerde sintonizar de ese modo con lo que come, más belleza y salud creará para sí mismo. Veamos ahora otro ritual más sencillo si cabe: Antes de acostarse, cuando se levante o a lo largo del día, sírvase un buen vaso de agua fresca. Siéntese, relájese y bébala lentamente. Conforme la bebe, dígase que esa agua es el elixir de la vida y la fuente de la juventud. Imagine que le limpia de todas las impurezas y que le aporta energía, vitalidad, belleza y salud.
Y ahora veamos algunas afirmaciones para la salud y la belleza:
- Cada día estoy más bello y más radiante de salud. Todo lo que hago aumenta mi salud, mi belleza y mi atractivo.
- Soy bueno para con mi cuerpo y mi cuerpo es bueno conmigo.
- Cada día soy más esbelto, más fuerte y estoy en mejor forma, haga lo que haga.
- Cada vez tengo más fuerza y más potencia.
- Ahora sólo deseo comer lo que me sienta mejor en cada momento.
- Cuanto más me amo y me estimo a mí mismo, más hermoso soy.
- Ahora soy irresistible para los hombres (o para las mujeres).
- Sólo me apetece comer lo que mi cuerpo realmente necesita.
- Amo mi cuerpo tal como es.
- Soy atractivo por naturaleza sin necesidad de cambiar.
La Visualización Creativa en grupos
Muchas de las técnicas descritas en este libro pueden adaptarse fácilmente para su realización en grupo. La visualización creativa funciona especialmente bien cuando la utiliza un grupo porque la energía de todos los que lo componen le proporciona automáticamente una gran fuerza. La energía de cada persona tiende a reforzar la de los demás, y en este caso, el todo resulta ser algo más que la suma de las partes.
Independientemente del grupo de que se trate, ya sea de familiares o amigos, de compañeros de trabajo, de miembros de asociaciones ciudadanas, religiosas, espirituales o de personas que específicamente aprenden y practican la visualización creativa, comprobará que le aporta instrumentos para conseguir los objetivos del grupo o para sintonizar con cada uno de sus componentes de un modo más profundo.
Veamos algunas de las muchas maneras en que la visualización creativa puede utilizarse en grupo:
Cantando: Elijan canciones o cánticos que expresen un sentimiento, una idea o una actitud que quieran cultivar y crear en ustedes y en el mundo. La música es muy eficaz para propiciar los cambios.
Meditación y contemplación: Elijan un objetivo o imagen y siéntense todos a meditar en silencio, visualizando y afirmando lo que hayan decidido juntos. Se asombrarán de los resultados.
Mapas del tesoro: Haga que cada miembro del grupo cree su propio mapa del tesoro para un objetivo del grupo como tal, o bien que lo realicen entre todos. También puede elegir a unos cuantos para que lo confeccionen.
Afirmaciones: Hagan las afirmaciones por parejas, tal como he descrito en la sección sobre cómo usarlas, o que todo el grupo las exprese en voz alta y al unísono.
Curaciones: Las curaciones en grupo constituyen una maravillosa experiencia. Vea la sección dedicada a las meditaciones curativas.
La Visualización Creativa en las relaciones
Una de las maneras más eficaces de utilizar la visualización creativa es la destinada a mejorar nuestras relaciones. Como los seres humanos somos tan sensibles unos respecto de otros a tantos niveles, somos especialmente susceptibles y receptivos en lo referente a las estructuras mentales que albergamos con relación a nuestros semejantes. Son estas estructuras mentales y las actitudes subyacentes que reflejan, lo que conforma nuestras relaciones y lo que hace que funcionen o no.
En las relaciones, como en todo, recibimos exactamente lo que creemos, esperamos o «pedimos» en nuestro más profundo fuero interno. Las personas con las que nos relacionamos son siempre un espejo que refleja nuestras propias creencias, y nosotros, por nuestra parte, somos como espejos que reflejan las creencias de los demás. Por lo tanto, las relaciones constituyen el más poderoso instrumento para nuestro desarrollo. Si pensamos honestamente en nuestras relaciones, veremos hasta qué punto somos nosotros mismos quienes las hemos creado. Adopte una actitud de plena responsabilidad con respecto a sus relaciones. Acepte por un momento que es usted el único responsable de que sea como es, aunque le parezca que la otra persona es responsable de algunas cosas. Si hay algunos aspectos de la relación que le resulten insatisfactorios, pregúntese cómo y por qué los ha provocado. En cualquier caso, tenga presente que asumir la responsabilidad de su propia vida no significa que deba reprocharse los problemas que puedan existir en su vida o en sus relaciones.* Trate de descubrir cuáles son esos pensamientos arraigados en usted que han generado una relación poco satisfactoria, poco grata, poco feliz. ¿Qué gana con condenarse a un ámbito de infelicidad? (porque siempre se gana algo con lo que hacemos, o de lo contrario, no lo haríamos).
Si de veras desea tener en su vida unas relaciones gratificantes y felices, si cree que puede tenerlas, si está dispuesto a aceptar esa felicidad y satisfacción, puede crear y creará sin duda relaciones que funcionen.
Para esclarecer las diferencias existentes entre responsabilidad y autocensura, les recomiendo la lectura de mi libro El camino de la transformación (ver la sección de lecturas recomendadas).
Consideremos algunos puntos que pueden ayudarle en sus relaciones:
1. Analice cuáles son sus objetivos en la relación. ¿Qué es lo que verdaderamente espera de ella? Examine todos los niveles: físico, emocional, mental y espiritual. Escriba su ideal o haga un mapa del tesoro que exprese la visualización de su relación perfecta.
2. Considere honestamente cuáles de sus propias creencias y actitudes le impiden crear lo que quiere.
Puede recurrir a un proceso de clarificación que le ayude a detectar sus actitudes limitadoras. Así, por ejemplo, puede escribir: «La razón de que no pueda mantener una relación satisfactoria con X es que...», o «La razón de que no pueda obtener lo que quiero en esta relación es que...». Luego anote todas las respuestas que se le ocurran.
3. Utilice las afirmaciones y las imágenes mentales para cambiar sus criterios negativos y para empezar a visualizar y crear relaciones gratificantes y plenas.
4. Emplee la visualización para sacar adelante una relación que atraviese por momentos difíciles.
Supongamos que le está resultando difícil sobrellevar a la otra persona y que desea crear una relación más armoniosa con ella:
Relájese hasta alcanzar un estado mental sereno y profundo de meditación. A continuación, imagínese que ustedes dos se relacionan y se comunican de un modo abierto, sincero y efectivo. Imagínese diciéndole a esa persona todo aquello que crea que debe hacerle saber para aclarar las cosas entre usted y él o ella. Visualícela escuchando con atención lo que usted le dice, y luego, a su vez diciéndole a usted lo que él o ella necesita para aclarar la situación, y véase a usted mismo prestándole atención.
Repita este ejercicio cuantas veces crea necesario. Si su intención y sus deseos son sinceros, y si de verdad está dispuesto a cambiar, descubrirá al poco tiempo que la relación entre ambos se hace más fácil y más fluida, y que se vuelve más sencillo y agradable comunicarse con la otra persona. A la larga comprobará que, de un modo u otro, el problema termina por resolverse completamente para el bien de ambas partes, tanto si esto conlleva una comunicación efectiva con esa persona como si no.
5. La técnica de intercambiarse afirmaciones sirve a menudo de ayuda para mejorar espectacularmente las relaciones. Desde luego, es muy importante que entre ambos se establezca una comunicación relativa a los mutuos y verdaderos sentimientos acerca de lo que quieren. Pero en lugar de estar acusándose continuamente de las carencias y debilidades respectivas, traten de llegar a un acuerdo para afirmarse mutuamente que están mejorando y progresando en su desarrollo como personas. Así pues, en lugar de: «Jorge, ¿por qué me interrumpes siempre cuando hablo?», puede decirle a Jorge en los momentos adecuados: «Me alegro mucho de que estés aprendiendo a escuchar». De este modo, no sólo le recordará amistosamente que debe escuchar, sino que también estará cambiando la imagen que tiene de él y la del propio Jorge sobre sí mismo.
Con demasiada frecuencia nos aferramos en nuestras relaciones a determinados roles e imágenes que nos atribuimos mutuamente y que nos resulta difícil cambiar. Es como si nos hubiésemos metido en una caja con una etiqueta. Y a pesar de que esto nos limita y nos estorba, no siempre sabemos cómo salir de ahí.
La visualización creativa nos aporta un valioso instrumento para ir más allá de nuestros roles y arquetipos.
Empiece a visualizar y a afirmar una nueva imagen de sí mismo y de la otra persona. Examine las posibilidades de cambios positivos en toda persona y situación y transmita su energía y apoyo a estos cambios positivos a través de la visualización creativa.
No obstante, recuerde que las relaciones humanas son muy complejas. Nuestras relaciones reflejan a la perfección nuestro propio proceso interno, son espejos tremendamente eficaces para ayudarnos a vislumbrar cuál debe ser el próximo paso de nuestro desarrollo personal. Así pues, si le resulta especialmente difícil entablar o mantener una relación, ello es un síntoma de que debe iniciar un proceso de curación espiritual a nivel profundo. A tal fin, recomiendo encarecidamente que busquen el apoyo de un buen terapeuta o consejero que pueda ayudarles a ver con claridad lo que tratan de indicarnos nuestros problemas a la hora de relacionarnos.



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